SAL Y AZÚCAR.

Puedes consumir SAL Y AZÚCAR, pero con moderación

A pesar de que tanto la sal como el azúcar son ingredientes que habitualmente están incluidos en productos saludables, lo cierto es que ambos, en exceso y sin tener en cuenta la cantidad que recomiendan las autoridades alimentaria, son muy perjudiciales.

QUÉ PASA SI TOMO DEMASIADA AZÚCAR
El primer problema que tiene el azúcar es que solamente aporta calorías a los alimentos, no nutrientes que sean interesantes para el organismo. Y, además, según los expertos, está vinculada con numerosas enfermedades comunes: como la hipertensión o la diabetes, además de la insuficiencia cardíaca.

¿Y LA SAL?
La sal es la principal fuente de sodio para los humanos, y este es necesario para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Pero, en exceso, afecta al buen funcionamiento de los riñones y el corazón, y también provoca hipertensión y otros problemas de tensión arterial.

Es muy importante que sepamos que LA MAYOR PARTE DEL AZÚCAR Y LA SAL QUE CONSUMIMOS, MÁS DEL 70%, ESTÁ AGREGADA EN OTROS ALIMENTOS, por eso es muy importante buscarlas entre los ingredientes de los productos que consumimos y controlar la cantidad «escondida».

¿QUIERES DISMINUIR EL CONSUMO DE SAL Y AZÚCAR?
Te damos algunos consejos:
1. Evita alimentos como los refrescos y bebidas azucaradas ultraprocesadas.
2. Elige siempre frutas enteras, en lugar de zumos.
3. Limita el consumo de sal a una cucharadita al día, incluida la sal que ya llevan agregada los alimentos.
4. Cuidado con alimentos enlatados y algunos congelados, en los que se añade sal a través de saborizantes.
5. Elimina las salsas y algunos condimentos que llevan sal añadida.

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